Es sorprendente la cantidad de malestares que se generan con el exceso de peso. Por ello, si adelgazas, podrás prevenirlas, mejorarlas o incluso hacerlas desaparecer.
2. Aumenta tu resistencia. ¿Caminar o subir escaleras se ha convertido en algo que evitas porque es un esfuerzo extra? Adelgazar te ayudará a recuperar tu capacidad física y resistencia, con lo que podrás realizar muchas aficiones que tenías descartadas, sin cansarte tanto.
3. Mejora tu vida sexual. Si te sientes guapo, aumentará tu apetito sexual, al mismo tiempo que te permitirá jugar más, experimentar nuevas sensaciones y disfrutar de este episodio de la vida que, con toda seguridad, habías dejado a un lado.
4. Te hace sentir mejor con la ropa. Cuando adelgazas te sientes mejor con tu cuerpo y tiendes a comprar ropa que acentúa tu figura y a sentirte más sexy.
5. Evita rechazar situaciones que te harían sentir incómodo, sobre todo a las mujeres. ¿Cuántas veces has evitado ir a la playa o a una piscina sólo por la vergüenza de usar un traje de baño? Bajar de peso, sobre todo cuando se hace bajo la supervisión de un médico, te permitirá transformar esa mentalidad para convertirla en una experiencia placentera.
6. Te permite ahorrar. Gastarás menos en comida, probablemente en medicamentos y ropa. Además reducirás muchos otros gastos (como seguros de vida o salud, mobiliario o aparatos especiales).
Por otro lado, en muchos trabajos, especialmente los que requieren el contacto público suelen elegir personas delgadas, así que adelgazar te permitirá aspirar a más opciones laborales.
7. Te permite ser inspiración para otros. Quienes te rodean, es decir, tus padres, hermanos, pareja, hijos pueden aprender mucho de tu experiencia (consejos de nutrición, ejercicios, hábitos saludables).
Demostrarte a ti mismo que eres capaz de adelgazar si te lo propones, puede tener efectos beneficiosos más allá de la pérdida de peso.
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