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martes, 31 de diciembre de 2013
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Fin de año: Mitos o tradiciones
Se aproximan las celebraciones del 31 de diciembre, día para festejar con la familia y hacer un balance de lo que sucedió a lo largo del año. Para muchos, dicho balance incluye a los populares ‘agüeros’ de fin de año, costumbres originarias de Francia, traídas por los españoles y tomadas por los indígenas para beneficiar diferentes ámbitos del ser humano gracias a elementos determinados.
domingo, 1 de diciembre de 2013
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5 MITOS SOBRE EL ACNÉ
¿Crees que ya sabes todo lo que es posible saber sobre el acné? Te sorprendería saber que algunas de las cosas que has escuchado no son ciertas.
domingo, 24 de noviembre de 2013
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MITOS SOBRE EL EMBARAZO
Los expertos recomiendan acudir al médico dos años antes para prepararnos con una sana alimentación y para corregir patologías que puedan complicar el embarazo. A continuación te presentamos los mitos en torno a esta bonita etapa.
domingo, 6 de octubre de 2013
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miércoles, 2 de octubre de 2013
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jueves, 29 de agosto de 2013
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ALCOHOL, MITOS Y VERDADES
Mito: Con café cargado o un baño, se baja la borrachera.
Realidad: Ni el café ni un baño acelera el procesamiento de eliminación del alcohol consumido. Este se eliminaría de la sangre a razón de un vaso de vino por hora, teniendo como referencia el organismo de un hombre de aproximadamente 80 kilos. Recordemos que las mujeres al tener menor contextura física, agua y grasa corporal tardan más para procesar cada trago o vaso de alcohol.
Mito: Las bebidas suaves como el vino y la cerveza emborrachan menos.
Realidad: Los efectos del alcohol son los mismos con todas las bebidas. El impacto en el cuerpo del individuo depende siempre de la graduación alcohólica de cada bebida y de la cantidad que se ingiera. Además, si se es hombre o mujer, del contexto donde se consume, de las expectativas, del estado de ánimo y de las características psicológicas y corporales de quien lo hace. También dependen del peso corporal, presencia de otras drogas y enfermedades pre-existentes, entre otros factores.
Mito: El alcohol facilita el diálogo.
Realidad: Las personas pueden sentirse relajadas con algo de alcohol. Sin embargo, en la medida que aumenta la cantidad de alcohol ingerida, disminuyen las posibilidades de comunicación.
Mito: Beber sólo los fines de semana no hace daño.
Realidad: El daño que provoca el alcohol no depende del día en el que se ingiere, sino principalmente del vínculo que se establece con la sustancia, es decir, la manera en la que cada uno incluye al alcohol en sus actividades, por ejemplo, las que realiza los fines de semana. Además, influye la cantidad que se ingiere, la frecuencia y la velocidad.
Mito: La bebida alegra, estimula.
Realidad: Es posible que la persona se desinhiba, pero NO es un estimulante. Esta idea está basada en la creencia errónea entre el consumo de alcohol y diversión, culturalmente arraigada.
Mito: Si no tomo mucho, puedo manejar sin riesgos.
Realidad: Aún en pequeñas cantidades el consumo de alcohol puede producir alteraciones que afectan la capacidad de respuesta de los reflejos y la percepción del tiempo-espacio, lo cual aumenta la posibilidad de lesiones y accidentes.
Mito: Hay gente que sabe beber y no se emborracha, aún después de varias copas.
Realidad: De ser así, significa que se ha desarrollado lo que se conoce como tolerancia, lo cual es más grave ya que el cuerpo deja de avisar sobre los efectos perjudiciales de la ingesta de alcohol en la salud integral de la persona. Sin embargo, estos efectos se siguen produciendo.
Mito: Todo el alcohol ingerido se elimina a través de la orina y el sudor.
Realidad: Sólo un porcentaje muy pequeño (10%) se elimina de esta manera. El resto se metaboliza por el hígado y se convierte en azúcar.
Mito: El alcohol facilita las relaciones sexuales.
Realidad: Las personas pueden sentirse desinhibidas con algo de alcohol, pero por ser un depresor del Sistema Nervioso Central, su consumo puede inhibir la respuesta sexual. Además, favorece prácticas sexuales de riesgo, embarazos no planificados o enfermedades de transmisión sexual.
Realidad: Ni el café ni un baño acelera el procesamiento de eliminación del alcohol consumido. Este se eliminaría de la sangre a razón de un vaso de vino por hora, teniendo como referencia el organismo de un hombre de aproximadamente 80 kilos. Recordemos que las mujeres al tener menor contextura física, agua y grasa corporal tardan más para procesar cada trago o vaso de alcohol.
Mito: Las bebidas suaves como el vino y la cerveza emborrachan menos.
Realidad: Los efectos del alcohol son los mismos con todas las bebidas. El impacto en el cuerpo del individuo depende siempre de la graduación alcohólica de cada bebida y de la cantidad que se ingiera. Además, si se es hombre o mujer, del contexto donde se consume, de las expectativas, del estado de ánimo y de las características psicológicas y corporales de quien lo hace. También dependen del peso corporal, presencia de otras drogas y enfermedades pre-existentes, entre otros factores.
Mito: El alcohol facilita el diálogo.
Realidad: Las personas pueden sentirse relajadas con algo de alcohol. Sin embargo, en la medida que aumenta la cantidad de alcohol ingerida, disminuyen las posibilidades de comunicación.
Realidad: El daño que provoca el alcohol no depende del día en el que se ingiere, sino principalmente del vínculo que se establece con la sustancia, es decir, la manera en la que cada uno incluye al alcohol en sus actividades, por ejemplo, las que realiza los fines de semana. Además, influye la cantidad que se ingiere, la frecuencia y la velocidad.
Mito: La bebida alegra, estimula.
Realidad: Es posible que la persona se desinhiba, pero NO es un estimulante. Esta idea está basada en la creencia errónea entre el consumo de alcohol y diversión, culturalmente arraigada.
Realidad: Aún en pequeñas cantidades el consumo de alcohol puede producir alteraciones que afectan la capacidad de respuesta de los reflejos y la percepción del tiempo-espacio, lo cual aumenta la posibilidad de lesiones y accidentes.
Mito: Hay gente que sabe beber y no se emborracha, aún después de varias copas.
Realidad: De ser así, significa que se ha desarrollado lo que se conoce como tolerancia, lo cual es más grave ya que el cuerpo deja de avisar sobre los efectos perjudiciales de la ingesta de alcohol en la salud integral de la persona. Sin embargo, estos efectos se siguen produciendo.
Realidad: Sólo un porcentaje muy pequeño (10%) se elimina de esta manera. El resto se metaboliza por el hígado y se convierte en azúcar.
Mito: El alcohol facilita las relaciones sexuales.
Realidad: Las personas pueden sentirse desinhibidas con algo de alcohol, pero por ser un depresor del Sistema Nervioso Central, su consumo puede inhibir la respuesta sexual. Además, favorece prácticas sexuales de riesgo, embarazos no planificados o enfermedades de transmisión sexual.
viernes, 16 de agosto de 2013
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6 MITOS SOBRE LA OBESIDAD
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que hay mil millones de adultos con sobrepeso y podrían superar los 1.500 millones en el año 2015. Esas personas están en riesgo de sufrir enfermedades metabólicas y cardiovasculares, lo cual desemboca en altos costos personales, sociales y de salud pública.
Sin embargo, la sociedad tiende a restarle importancia y enmascara la gravedad con mitos que expertos como Raúl Morín, presidente de la Academia Mexicana para el Estudio de la Obesidad, y Patricia Restrepo, médica nutricionista, analizaron en un artículo del diario El Tiempo para que las personas tengan una vida más sana.
2. La cirugía bariátrica es la solución definitiva para bajar de peso. Raúl Morín señala que esta cirugía forma parte de las opciones del tratamiento, pero dista mucho de ser la solución. Tiene indicaciones precisas para pacientes con obesidad mórbida y es la última opción que se debe usar, cuando los fármacos y un cambio de dieta y estilo de vida no han funcionado.

3. "Estoy pasado de kilos, pero una semana a pan y agua los desaparecen". Un paciente obeso debe perder kilos comiendo de manera adecuada, no sometiéndose a dietas restrictivas, peligrosas para la salud. “Si le tomó tiempo subir, le va tomar tiempo bajar. Esa es la realidad. Hay que cambiar el estilo de vida. La obesidad es una enfermedad crónica que es controlable, pero hay riesgos de producir piedras en la vesícula o trastornos cardíacos, por tratar de bajar rápido de peso”, explicó Morín.
4. Ahora venden pastillas milagrosas para bajar de peso. Patricia Restrepo dice: “No existe ningún mecanismo que, sin cambios en el estilo de vida, resulte útil para perder peso. Yo me puedo tomar una pastilla, pero si como mucho no va a servir para nada. Las pastillas para controlar la obesidad bloquean el apetito y pueden tener otros efectos secundarios, la mayoría negativos, en el organismo”.

6. Todos los gordos están enfermos. Es otra falsa creencia. Hay distintos grados de gordura que se miden según la cantidad de grasa que se tenga en el cuerpo. Cuanto mayor sea, mayor es el riesgo. “Una persona que pesa 150 kilos, pero son de músculo, puede no tener complicaciones metabólicas, mientras que otra puede tener bajo peso pero está llena de grasa en la zona intraabdominal, que es de las más dañinas”, explica Patricia Restrepo.
Morín asegura que “la obesidad es el principal factor de riesgo para desarrollar diabetes mellitus, porque va acompañada de un proceso inflamatorio que impide que el receptor de la insulina trabaje adecuadamante”.
“El exceso de grasa produce colesterol malo, que oxidado es el inicio de la aterosclerosis. Cuando se complica puede causar infartos, elevación de la presión arterial, coagulación dentro de los vasos o procesos embólicos”, agregó el experto mexicano.
miércoles, 31 de julio de 2013
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MITOS DE LAS PERSONAS INTROVERTIDAS
Cuando pensamos en una persona introvertida, generalmente asociamos que se trata de alguien solitario con pocas habilidades sociales y que aborrece las multitudes. Pero no necesariamente es así.
A pesar de que se estima que un tercio de la población general es introvertida, éste es uno de los rasgos de personalidad más incomprendidos.
Gran parte del problema se derivaría de la falta de una simple distinción entre introversión y extroversión, que van más allá de la timidez, según indica Sophia Dembling, autora de “El camino del Introvertido: Vivir una vida tranquila en un mundo ruidoso”. Ella explica que las diferencias tienen sus raíces en la psicología de Jung, que considera a los extrovertidos como más orientados naturalmente hacia el mundo exterior, y los introvertidos más centrados en su propio mundo interior.
Las personas introvertidas además suelen sentirse incomprendidas y sus acciones malinterpretadas. De hecho, es común que los extrovertidos tengan conceptos erróneos acerca de las personas más tranquilas.
A continuación te invitamos a revisar algunas creencias erróneas al respecto.
1. “Todos los introvertidos son tímidos y todas las personas tímidas son introvertidas”
La timidez comúnmente es confundida con la introversión y viceversa, pero en realidad, son rasgos diferentes. Tal como señaló la especialista Susan Cain en Psychology Today, Bill Gates es introvertido, pero no es tímido. Él es tranquilo y estudioso, pero no está preocupado por lo que otros piensan de él.
La introversión, explica Dembling, se define comúnmente como la recarga y obtención de energía a través del tiempo a solas, la timidez tiene más que ver con el malestar y la ansiedad en situaciones de interacción social. Muchos introvertidos no son tímidos, ya que pueden sentirse seguros y a gusto con la gente, pero requieren pasar más tiempo a solas para equilibrar la energía que gastan en situaciones sociales.
Del mismo modo, un extrovertido puede buscar la compañía de los demás, pero se siente inseguro o incómodo en grupos.
“La mejor distinción que he escuchado proviene de un neurólogo que estudia la timidez. Él dijo: ‘La timidez es un comportamiento, es tener miedo en una situación social. Mientras que la introversión es una motivación. Es cuánto quieres y necesitas estar en esas interacciones’”, dice la experta.
2. “A los introvertidos no les gusta estar rodeados de gente”
Los introvertidos por lo general necesitan y disfrutan más de la soledad que los extrovertidos, pero eso no quiere decir que sean antisociales o no quieran la compañía de los demás.
“Hay una gran cantidad de etiquetas negativas impuestas a los introvertidos como ‘ansiedad social’, ‘no me gusta la gente’, sólo porque nos sentamos en silencio”, dice Dembling, agregando que los extrovertidos pueden interpretar esto como que no quieren pasarlo bien, pero la observación es divertida para una persona introvertida.
Además, según indica la especialista, estas personas prefieren calidad en lugar de cantidad de tiempo en sus relaciones, así como centrarse en un pequeño círculo de amigos íntimos que en una gran red de conocidos.
“Me encanta decir que nos gusta la gente más que los extrovertidos, porque nos tomamos el tiempo para llegar a conocerlos. Es simplemente un estilo completamente diferente”, dice Dembling.
3. “Los introvertidos no son buenos líderes ni oradores públicos”
Bill Gates, Abraham Lincoln, Gandhi y muchos otros líderes históricos han sido clasificados como introvertidos. Estos líderes también pueden fomentar un buen ambiente de equipo, ya que las investigaciones han demostrado que pueden trabajar mejor en grupo con extrovertidos. Es más, se estima que 4 de cada 10 ejecutivos exitosos tienen este rasgo.
La investigación ha encontrado que los individuos de ambos tipos de personalidad pueden desempeñarse bien en roles de liderazgo y ventas.
Y cuando se trata de hablar en público, los introvertidos podrían tener ventaja sobre los extrovertidos. Debido a que los introvertidos se centran en la elaboración de proyectos y piensan bien las cosas antes de actuar, pueden ser excelentes oradores, dice Dembling.
4. “Los introvertidos tienen personalidades más negativas”
Por el hecho de preferir muchas veces estar solos, a veces los introvertidos son estereotipados como más depresivos o con personalidades más negativas.
“Cuando los extrovertidos pasan mucho tiempo solos o muy quietos, pueden sentirse tristes y deprimidos”, dice Dembling, añadiendo que esto ocurre “porque se sienten tristes cuando están a solas”.
“Entonces tal vez piensan que (los introvertidos) también nos sentimos así cuando no estamos rodeados de gente”, indica.
Eso sí, por el hecho de dedicar más tiempo a pensar y analizar, es recomendable que los introvertidos mantengan el control de sus pensamientos, para no desbocarse y caer en la depresión, sugiere Dumbling.
5. “Los introvertidos son más intelectuales o creativos que los extrovertidos”
Los introvertidos son reconocidos popularmente por ser “más inteligentes, reflexivos, independientes, sensatos, refinados y sensibles”. Aunque las personas con este rasgo suelen conectarse más fácilmente con su lado intelectual y reflexivo, esto no significa que naturalmente sean más inteligentes o innovadores.
“La creatividad se produce en un espacio introvertido … pero eso no quiere decir que hemos acaparado el mercado”, dice Dembling.
6. “Es fácil saber si alguien es introvertido o extrovertido”
Muchos introvertidos pueden ir a un cóctel, hablar con todo el mundo y divertirse haciéndolo. Pero al final del día, llegan a casa y disfrutan de leer a solas, recostados en su cama.
Tomando en cuenta los estereotipos culturales, es fácil que se confunda este rasgo de personalidad.
“La mayoría de los introvertidos son muy buenos para comportarse como extrovertidos”, dice Dembling, añadiendo que “muchos de nosotros estamos por ahí comportándonos como extrovertidos … pero luego nos apagamos”.
¿COMO LO VES?
A pesar de que se estima que un tercio de la población general es introvertida, éste es uno de los rasgos de personalidad más incomprendidos.
Gran parte del problema se derivaría de la falta de una simple distinción entre introversión y extroversión, que van más allá de la timidez, según indica Sophia Dembling, autora de “El camino del Introvertido: Vivir una vida tranquila en un mundo ruidoso”. Ella explica que las diferencias tienen sus raíces en la psicología de Jung, que considera a los extrovertidos como más orientados naturalmente hacia el mundo exterior, y los introvertidos más centrados en su propio mundo interior.
Las personas introvertidas además suelen sentirse incomprendidas y sus acciones malinterpretadas. De hecho, es común que los extrovertidos tengan conceptos erróneos acerca de las personas más tranquilas.
A continuación te invitamos a revisar algunas creencias erróneas al respecto.
1. “Todos los introvertidos son tímidos y todas las personas tímidas son introvertidas”
La timidez comúnmente es confundida con la introversión y viceversa, pero en realidad, son rasgos diferentes. Tal como señaló la especialista Susan Cain en Psychology Today, Bill Gates es introvertido, pero no es tímido. Él es tranquilo y estudioso, pero no está preocupado por lo que otros piensan de él.
La introversión, explica Dembling, se define comúnmente como la recarga y obtención de energía a través del tiempo a solas, la timidez tiene más que ver con el malestar y la ansiedad en situaciones de interacción social. Muchos introvertidos no son tímidos, ya que pueden sentirse seguros y a gusto con la gente, pero requieren pasar más tiempo a solas para equilibrar la energía que gastan en situaciones sociales.
Del mismo modo, un extrovertido puede buscar la compañía de los demás, pero se siente inseguro o incómodo en grupos.
“La mejor distinción que he escuchado proviene de un neurólogo que estudia la timidez. Él dijo: ‘La timidez es un comportamiento, es tener miedo en una situación social. Mientras que la introversión es una motivación. Es cuánto quieres y necesitas estar en esas interacciones’”, dice la experta.
2. “A los introvertidos no les gusta estar rodeados de gente”
Los introvertidos por lo general necesitan y disfrutan más de la soledad que los extrovertidos, pero eso no quiere decir que sean antisociales o no quieran la compañía de los demás.
“Hay una gran cantidad de etiquetas negativas impuestas a los introvertidos como ‘ansiedad social’, ‘no me gusta la gente’, sólo porque nos sentamos en silencio”, dice Dembling, agregando que los extrovertidos pueden interpretar esto como que no quieren pasarlo bien, pero la observación es divertida para una persona introvertida.
Además, según indica la especialista, estas personas prefieren calidad en lugar de cantidad de tiempo en sus relaciones, así como centrarse en un pequeño círculo de amigos íntimos que en una gran red de conocidos.
“Me encanta decir que nos gusta la gente más que los extrovertidos, porque nos tomamos el tiempo para llegar a conocerlos. Es simplemente un estilo completamente diferente”, dice Dembling.
3. “Los introvertidos no son buenos líderes ni oradores públicos”
Bill Gates, Abraham Lincoln, Gandhi y muchos otros líderes históricos han sido clasificados como introvertidos. Estos líderes también pueden fomentar un buen ambiente de equipo, ya que las investigaciones han demostrado que pueden trabajar mejor en grupo con extrovertidos. Es más, se estima que 4 de cada 10 ejecutivos exitosos tienen este rasgo.
La investigación ha encontrado que los individuos de ambos tipos de personalidad pueden desempeñarse bien en roles de liderazgo y ventas.
Y cuando se trata de hablar en público, los introvertidos podrían tener ventaja sobre los extrovertidos. Debido a que los introvertidos se centran en la elaboración de proyectos y piensan bien las cosas antes de actuar, pueden ser excelentes oradores, dice Dembling.
4. “Los introvertidos tienen personalidades más negativas”
Por el hecho de preferir muchas veces estar solos, a veces los introvertidos son estereotipados como más depresivos o con personalidades más negativas.
“Cuando los extrovertidos pasan mucho tiempo solos o muy quietos, pueden sentirse tristes y deprimidos”, dice Dembling, añadiendo que esto ocurre “porque se sienten tristes cuando están a solas”.
“Entonces tal vez piensan que (los introvertidos) también nos sentimos así cuando no estamos rodeados de gente”, indica.
Eso sí, por el hecho de dedicar más tiempo a pensar y analizar, es recomendable que los introvertidos mantengan el control de sus pensamientos, para no desbocarse y caer en la depresión, sugiere Dumbling.
5. “Los introvertidos son más intelectuales o creativos que los extrovertidos”
Los introvertidos son reconocidos popularmente por ser “más inteligentes, reflexivos, independientes, sensatos, refinados y sensibles”. Aunque las personas con este rasgo suelen conectarse más fácilmente con su lado intelectual y reflexivo, esto no significa que naturalmente sean más inteligentes o innovadores.
“La creatividad se produce en un espacio introvertido … pero eso no quiere decir que hemos acaparado el mercado”, dice Dembling.
6. “Es fácil saber si alguien es introvertido o extrovertido”
Muchos introvertidos pueden ir a un cóctel, hablar con todo el mundo y divertirse haciéndolo. Pero al final del día, llegan a casa y disfrutan de leer a solas, recostados en su cama.
Tomando en cuenta los estereotipos culturales, es fácil que se confunda este rasgo de personalidad.
“La mayoría de los introvertidos son muy buenos para comportarse como extrovertidos”, dice Dembling, añadiendo que “muchos de nosotros estamos por ahí comportándonos como extrovertidos … pero luego nos apagamos”.
¿COMO LO VES?
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