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lunes, 26 de agosto de 2013 |

"LA TOMATINA" ESTILO AMERICANO

La internacionalidad de la Tomatina, la fiesta que pasado mañana llenará Buñol de turistas y toneladas de tomates aplastados, ha dado un paso más. Unos 5.000 estadounidenses participaron ayer en el "Tomato Royale", una especie de Tomatina a la americana -esto es, con mucha intención y mucho tópico- que se celebró en Petersburg, en el estado de Virgina. Además, antes de la Tomatina hubo un encierro, la "Great Bull Run", "similar" -porque es gente corriendo delante de un toro, ni rastro de la Estafeta- a los que han hecho a Pamplona famosa en todo el mundo.


El Virginia Motorsports Park, a las afueras de Petersburg, fue el epicentro de esta fiesta, mezcla de feria del condado, con sus bandas de música tradicional, sombreros de vaquero y frituras y, por primera vez en la historia de este país, varios encierros en un circuito en el que normalmente se escenifican tradiciones sureñas, como carreras de velocidad o "camiones monstruosos".
"Queríamos traer a Estados Unidos la emoción española del encierro. Es complicado ir a Pamplona en Sanfermines, y ahora tenemos aquí para Estados Unidos los toros para los más valientes y la Tomatina para los menos arriesgados", indicó a Rob Dickens, fundador de esta idea que recorrerá once ciudades del país entre este año y el siguiente.
La batalla con tomates, inspirada en la de Buñol, comenzó tras el encierro, protagonizado por toros de rodeo y no toros bravos -"la gente de aquí no está preparada para eso", decían los organizadores-. Al terminar, todos estaban bañados en zumo de tomate, como no podía ser de otra manera. La organización había preparado duchas para que los participantes pudieran limpiarse. Al final del día, los organizadores se felicitaron por la buena acogida de un evento que quería probar cómo eran recibidas en territorio estadounidense estas tradiciones españolas.
Con un balance de unos pocos contusionados y en un ambiente familiar, Estados Unidos parece haber acogido con risas una versión muy propia de dos de los acontecimientos que más atención y sorpresa suscitan en el exterior.
Encierro taurino
El plato fuerte de día, en cualquier caso, fue el encierro. Para algunos la experiencia de correr entre doce toros de rodeo de más de 400 kilos no fue todo lo arriesgada, al límite y larga que esperaban -menos de un minuto de encierro-, pero para otros muchos fue una de las más emocionantes de sus vidas y merecedora de los entre 50 y 75 dólares que pagaron. "El toro me ha rozado, pero lo esquivé, me apetecería otra carrera, pero hay que pagar otros 30 dólares", lamentó Walter Fernández, que recorrió las más de cinco horas que separan Nueva Jersey de Virginia.

EL PRIMER "SAN FERMIN" A LO AMERICANO (FOTOS) DE LO MAS FRIKI.





EL PRIMER "SAN FERMIN" A LO AMERICANO (FOTOS) DE LO MAS FRIKI.

Unas 4.000 personas, vestidas como marca la tradición española, con camiseta blanca y pañuelo rojo al cuello, corrieron delante de los toros en una versión estadounidense del famoso San Fermín de Pamplona. Éste fue el primer acto de lo que los promotores dicen que será un modelo de corrida que recorrerá diez ciudades de Estados Unidos.


"Fue un chute de adrenalina", dijo Cat Jones, una joven de 22 años, ingeniera, que viajó desde Nueva York a Petersburg (Virginia) para correr delante de los astados. Jones dijo que le gustó tanto la experiencia de la mañana que pagó 30 dólares para correr, de nuevo, por la tarde.
Los primeros seis encierros fueron realizados cada uno con unos500 mozos, perseguidos por doce toros. El último contó con 24 astados y unos 700 corredores.

Unas 8.000 personas acudieron a ver los encierros, según Rob Dickens, cofundador y gerente de la firma Great Bull Run, con sede en Boston. La mayoría de quienes se apuntaron tenían entre 18 y 40 años, y un 40% eran mujeres. Pero no todo fueron experiencias positivas en la carrera. Dos mozos tuvieron que ser trasladados al hospital con contusiones