Igualmente, los misiles cruceros CJ-10, de 1 500 y 2 000 kilómetros de alcance, podrán llegar hasta las bases militares de Estados Unidos en Rusia, Japón, La India, Vietnam, Malasia, Filipinas y Corea del Sur.
Todo esto ocurre mientras Washington pretende llevar a cabo más maniobras en la parte occidental del Pacífico y en las cercanías de China.
El gigante asiático asegura que el militarismo estadounidense en la región pone en peligro la paz e insta a Washington a abstenerse de hacer muestras de poder.
El pasado noviembre, Estados Unidos expresó su profunda preocupación por los bombarderos nucleares de largo alcance de China que alcanzan áreas que anteriormente permanecían fuera de su alcance.
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