sábado, 21 de diciembre de 2013 |

Consejos para superar un divorcio

Tu historia ha salido mal. Sean cuales sean los motivos de tu separación, no busques herir a la persona que ha sido tu mejor amante: es un juego peligroso en que ambos saldréis perdiendo.




No intentes reescribir la historia
“Frecuentemente me asombra la capacidad que tienen las mujeres y los hombres de olvidar el pasado de su pareja por culpabilidad. Se hacen daño”, explica un psicólogo de parejas. Tus límites: ni acoso, ni denuncias fiscales, ni acusaciones deshonestas, ni violencia… ¿No estás de acuerdo? En vez de agotarte en conflictos inútiles y en enfados, intenta acudir a un juez: él os tratará de forma objetiva, aunque su decisión no se satisfaga del todo, y te convendrá porque, al menos, será justo con los dos y no tendrás la sensación de que te han engañado.

No involucres a tu entorno
Debes ser honesto con vuestros amigos y no pedirles que escojan entre tu pareja y tú. No les pidas que escuchen tus quejas y enfados durante noches enteras. Evita también confidencias impúdicas: ¿a ti te gustaría que tu ex se desahogara explicando tus pequeñas manías y tus intimidades? Cuánto más alejes a vuestros amigos de vuestro divorcio, más posibilidades tendrás de preservar tus amistades. Pero sé realista: perderás a algunas personas cercanas que se sienten molestas ante esta nueva situación.

Hijos fuera de juego
Ellos sufren… Acéptalo: durante un divorcio, ellos sufren la situación sin poder dominarla y necesitan expresar sus emociones. Comprende, entonces, que lloren o se enfurruñen. Explícales claramente que pase lo que pase no es culpa suya porque a veces se sienten responsables. Diles que les quieres mucho. Y, sobre todo, no les hagas tomar partido: ya se sienten debatidos entre sus dos padres y experimentan emociones contrarias. Si se te escapan palabras muy duras, intenta tener la sangre fría y la cabeza despejada y explícales que no piensas nada de las cosas horribles que acabas de decir.
Aunque tú y tu expareja estéis enfadados, no te olvides que, por su bienestar y equilibro, la información debe circular de forma correcta entre los dos hogares: angina infantil, fiesta en la escuela, regalos de Navidad o de cumpleaños… Muéstrate conciliador y echa una mano a tu ex cuando a él o ella le surja un impedimento. Mantener el contacto (sin ser obligatoriamente una amistad) es una actitud adulta y positiva, mucho más preferible que una hosquedad estéril.
¿Un problema? ¿Dificultades psicológicas? ¿Depresión? ¿Un niño que se viene abajo? Nunca dudes en consultar a un especialista (psicólogo, psiquiatra, psicoterapeuta de parejas) para desahogarte, ya que te ayudará a superarlo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es importante para mi. Gracias por seguirme.