
Esta semana Japón adoptó un programa de desarrollo de la defensa
nacional para diez años que contempla el aumento del presupuesto
militar, de tal forma que el ejército del país, bastante fuerte ya de
por sí, contará con más armas sofisticadas, y -lo más importante- que
confiere al Gobierno la potestad de llevar a cabo operaciones militares
fuera del territorio nacional.