Cuando andamos de mal humor, estresados o apenados, nuestro cuerpo comienza a manifestar ese estado de ánimo en síntomas físicos. Así lo afirma la psicoterapeuta de San Francisco (EEUU), Daniela Tempesta, quien señala que “la conexión mente-cuerpo está bien documentada en la investigación de la neurociencia, la psiquiatría y la medicina”.