Junto con Diego Torres negocian un acuerdo de conformidad con Anticorrupción que, como primera consecuencia, tendría la no celebración del juicio previsto por el caso Nóos. Según informa El Mundo, el duque de Palma quiere, además, que se le imponga una pena de cárcel inferior a dos años, lo que podría evitar que ingresara en prisión. Su socio ¿más realista? estaría dispuesto a aceptar una condena de cuatro años, que haría inevitable su encarcelamiento.