La explicación a unos precios tan «ajustados» (en la capital española es muy complicado encontrar combinados de alcohol por debajo de los ocho euros) reside en los 4,2 millones de subvenciones que recibirá en los próximos cuatro años Eurest, la nueva empresa concesionaria tras la conclusión del contrato con Arturo Cantoblanco Restauración, la empresa encargada.
Igual que los cubatas, el resto de productos que se ofrecen en la cafetería del Congreso de los Diputados también mantienen sus precios: el café seguirá costando 0,85 céntimos, el Aquarius o el Nestea 0,70, las coca-colas a 0,60 y las bolsas de patatas fritas a 0,80. Que a sus señorías no les falte de nada…
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