Pese a la presencia en la zona de varios agentes de la Policía, el grupo lanzó petardos, saltó entre las simbólicas losas de hormigón y orinó sobre algunas de ellas. Dos policías, a quienes se les encargó patrullar el complejo conmemorativo del Holocausto en Europa, fueron incapaces de impedir el acto vandálico.
No obstante, los lectores de algunos medios israelíes han sido categóricos en sus estimaciones: "Son todos unos bárbaros nazis en sus corazones", insistió el usuario Les Le Gear comentando una publicación al respecto en 'The Jewish Press'. Otro comentarista, Alan Kardon, ofreció "meterlos a todos en una jaula cerca del memorial" para que orinen sobre ellos "hasta que reciban el mensaje".
También a modo de reacción ante lo sucedido, la Policía berlinesa considera vallar el monumento, que consta de más de 2.000 losas grises, e introducir algunas medidas de seguridad adicionales. Su portavoz explicó que el sitio había sido diseñado para estar abierto al público, pero que bien se podría erigir un vallado temporal alrededor del complejo durante grandes eventos como la tradicional celebración del Fin de Año en la aledaña Puerta de Brandeburgo, que es una de las fiestas al aire libre más concurridas de Europa.
Una portavoz de la fundación que mantiene el monumento conmemorativo, Jenifer Stolz, calificó la solución con la valla temporal como "aceptable". Mientras tanto, el propio arquitecto que lo proyectó, Peter Eisenman, censuró hace años la idea de proteger el complejo con una valla, ya que esa solución evocaría los métodos empleados por los propios nazis.
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