El nivel de su ascenso solo ha sido superado por Siria, enfangada en una
guerra civil desde hace dos años, y le iguala con países africanos como
Gambia, Mali, Guinea y Libia.
Los autores del informe internacional constatan además que mientras
países castigados por la crisis como Grecia «están luchando para atajar
esta lacra», el Gobierno de Madrid «sigue sin tomarla en serio».
El Estado español ha caído diez puestos en el ránking sobre corrupción
que analiza anualmente este fenómeno la prestigiosa organización
Transparency International. En 2013 ocupa la posición número 40, muy por
detrás de los países europeos.
En su Indice sobre Percepciones de la Corrupción para 2013, Transparency
Internacional destaca que el Estado español es el segundo gran perdedor
de puntos junto a países africanos como Gambia, Malí, Guinea y Libia.
El único país que ha perdido más puntos que los citados países este año
es Siria, sacudido desde hace más de dos años por una cruenta guerra
civil.
«En España, todos los sectores, incluyendo los partidos políticos, la
Familia Real y las empresas, están implicados en casos de corrupción en
un momento en el que el país está sufriendo», señaló durante la
presentación del informe anual en Berlín la directora para Europa y Asia
Central de la organización international, Anne Koch.
Koch remarcó que no es solo la sucesión de escándalos que afectan al
conjunto del sistema político español en pleno contexto de crisis. La
responsable agregó que la aprobación de la nueva legislación que
garantiza el derecho de la ciudadanía a estar informada sobre los gastos
públicos es «inadecuada» porque no establece sanciones. El español era
hasta hace escasos meses el único país de la Unión Europea (UE) que no
contaba con una ley que regulara dicha situación. Y la ley recientemente
aprobada es a todas luces insuficiente, según denuncia Transparency
International.
Dinamarca es el país mejor situado del mundo en cuanto al índice de
percepción de la corrupción. Los países escandinavos están, junto a
Nueva Zelanda, en cabeza, y Alemania y Gran Bretaña figuran entre los
quince primeros. El Estado francés está situado en el puesto 22.
Por primera vez, el Estado español está en el pelotón de cola de la
Unión Europea, en el puesto 19 entre los 30 países comunitarios y con
peor nota que Polonia, Portugal o Chipre.
Peor que Grecia
Aunque Grecia continúa siendo el país de la Unión Europeoa con un mayor
nivel de percepción sobre la corrupción oficial, el país heleno ha
ganado cuatro puntos respecto al año anterior y ha subido al puesto 80
respecto al 94 que ocupó en 2012. Justo al contrario que España.
La propia organización autora del informe destacó precisamente que
Grecia, castigada como pocos por la crisis global, ha tomado medidas
contra la corrupción, mientras que El Estado español sigue negándose a
afrontar el problema.
«Es uno de los resultados más interesantes, el de la diferencia entre
España y Grecia», confirmó a la agencia France Press Finn Heinrich,
investigador de Transparency International, quien abundó que «observamos
en estos dos países dos respuestas bastante distintas a la corrupción
en un contexto de crisis económica». En este sentido, el experto llega a
vaticinar que «creo que las perspectivas son bastante mejores para
Grecia que para el Estado español». «En los últimos años, estos dos
países han debido afrontar la crisis del euro, uno de cuyos orígenes es
la corrupción -continuó- pero este año, por primera vez, Grecia lo ha
hecho mejor y pienso que esto muestra que el Gobierno ataca de frente
esta lacra. Han impulsado procesos judiciales y nombrado a un cargo
político que trabaja estrechamente con el primer ministro para coordinar
las medidas anticorrupción», señaló. «En España se ha dado casi lo
contrario. Cada día estallan cada vez más escándalos que implican a
altos responsables y el Gobierno no los toma en serio», insistió,
citando concretamente los escándalos que afectan a altos responsables
del PP, en el poder.
«Hay una relación de todo ello con la crisis del euro porque las derivas
de la burbuja inmobiliaria que explotó en 2008 han mostrado que el
modelo de crecimiento en España no era sostenible», constató.
Heinrich citó el caso del escándalo de corrupción que agita desde los
años 2000 a la ciudad de Marbella. «El alcalde dirigía esta ciudad como
si fuera su cortijo, negociando mano sobre mano con las empresas
promotoras las leyes de contrucción. Es un ejemplo, pero hay muchos,
muchos más», concluyó.
Potencias y países pobres
Siguiendo con el informe, y entre las principales economías mundiales,
EEUU ha quedado colocado en decimonovena posición y China en la 80, sin
cambios respecto al año anterior, mientras que Rusia ha mejorado
ligeramente para escalar seis puestos hasta el 127. Por su parte, Japón
ha perdido una posición y se coloca en el 18.
En el ranking más bajo, Somalia, Corea del Norte y Afganistán son
percibidos como los más corruptos. «La corrupción afecta a los más
pobres y los más pobres de entre ellos son los que la sufren más»,
advirtió Heinrich, para sentenciar que «nunca estos países saldrán de la
pobreza si no combaten esta lacra». El experto destacó asimismo que
entre los países que han perdido más posiciones se hayan Siria, lastrada
por una guerra civil, Libia y Mali, ambos enfangados en conflictos
militares en los últimos años. «La corrupción va muchas veces de la mano
de la implosión de un país», señaló Heinrich, quien añadió que «en los
puestos más bajos se encuentra también Somalia. Son países donde el
Gobierno no funciona eficazmente y donde la gente tiene que recurrir a
todo tipo de medios para obtener servicios, alimentarse y sobrevivir»,
recordó.
En sentido contrario, destacó el avance registrado por Myanmar,
enmarcado en un proceso de democratización liderado por la Junta Militar
en el poder. La democratización «es la única manera de evitar lo que se
ha venido en llamar la `maldición de los recursos', que se resume en el
hecho de que los recursos de un país solo están disponibles para una
élite exclusiva», sentenció el experto.
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