MÁS DULCE, MÁS EDAD

Lo importante en tu peso es que sea de músculos, no de grasa. Sí tienes una masa muscular adecuada quiere decir que tu organismo está procesando las grasas correctamente y eso se nota en tu figura. Cuando empiezas a desarrollar músculo, estos se compactan y se redensifican comprimiendo la grasa por el aprovechamiento de ésta como combustible.

La masa muscular quema calorías aún cuando duermes, por lo que si mantienes tus niveles de azúcar dentro del parámetro de normalidad y te ejercitas, eliminarás el efecto de inflamación que además de producir deterioros en tu salud, hace que envejezcas más rápido.

Azúcar & músculo

Si comes alimentos que eleven el azúcar en tu sangre estás acelerando tu envejecimiento y pierdes energía.

Existe una conexión entre el sobrepeso y la inflamación que te produce “alimentarte” con comida chatarra: suben de inmediato el nivel de azúcar en tu sangre y provoca que la insulina produzca una reacción inflamatoria en tu organismo. Te preguntarás en que te afecta, es simple: inhibe la función de tu cuerpo para quemar la grasa almacenada y convertirla en energía.

¿Qué sucede entonces? Que sigas almacenando grasa en zonas adiposas y no te permites tener un nivel óptimo de energía para revertir tu proceso de envejecimiento.