La LOMCE apuesta por reciclar los libros de texto, pero a la vez obliga a cambiar el material escolar de más de 180 asignaturas. Aunque la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, que comenzará a implantarse en septiembre, ha incorporado una enmienda para buscar formas de reutilizar los libros, en la práctica su propia puesta en marcha lo impide.