Inmediatamente, los otros estudiantes ayudaron a la docente de 23 años de edad a apagar el fuego.
En medio de la conmoción del momento, el alumno arrojó el encendedor por una ventana cercana y huyó, pero fue capturado más tarde por elementos de seguridad de la escuela.
El joven, cuya identidad ha sido reservada, confesó el crimen a la policía, pero sus motivos no han sido aclarados.
Fue acusado de asalto agravado y evasión al arresto. Se le transportó a instalaciones de detención infantil.
Por fortuna, Peñalba no sufrió serias quemaduras debido a la oportuna ayuda que recibió de los compañeros de clase del agresor.
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