La colocación de un piercing oral puede producir
inflamación en las encías, infecciones, e incluso pérdida de algunas
piezas de nuestra dentadura, advierten médicos.
En los casos de incrustaciones de piezas de metal en la lengua puede ocasionar un edema debido a la obstrucción, además facilita la transmisión del virus del VIH, las hepatitis B y C, el herpes simple y de otras toxinas.
Además de los daños típicos tras la colocación del piercing, los médicos afirman que se producen también lesiones periodontales en los tejidos duros y blandos, tanto cuando la colocación de los piercing es lingual como labial.
"Esto origina que los jóvenes y adolescentes con piercing lingual o labial presenten pérdida en su estructura dentaria o en la zona de los molares e incisivos inferiores", afirmaron.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante para mi. Gracias por seguirme.